Hace poco, History Channel mostró un documental sobre las tácticas de guerra, ya explicadas en uno de los libros más importantes en estrategia militar: El Arte de la Guerra de Sun Tzu.
En el video de dos horas de duración se expone la vida del supuesto autor: Sun Tzu (se dice que en realidad eran una serie de eruditos) en una China de hace 2,400 años, explica cómo es que Tzu logró defender la pequeña ciudad del señor feudal Wu con 30,00 hombres en contra de la provincia de Chu, con un ejército 10 veces mayor que el suyo.
A su vez, narra cómo es las estrategias que él ocupo y logró escribir en una serie de listones de bambú siguen vigentes incluso en nuestros días.
Incluso sus enseñanzas pudieron prever el transcurso de distintas guerras y conflictos armados a lo largo de la historia: La llegada a Normandía por parte de los Aliados, la guerra civil estadounidense y por qué Estados Unidos sería derrotado en Vietnam, historias que se pueden apreciar en el documental.
Pero: ¿En los 13 capítulos del arte de la guerra se podrían prever los destinos de la guerra de Calderón?
Analicemos algunos de los principios que Sun Tzu aplicaba y veámoslo desde una perspectiva mexicana:
“Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo y en 100 batallas nunca estarás en peligro.”
Nuestro gobierno conoce las dinámicas del narcotráfico, cómo se desarrollan los cotos de poder y como vencerlos en el campo de batalla, en los enfrentamientos contra los sicarios el ejército siempre sale victorioso.
Pero lo que no sabe o no ha sabido, es cómo atacar es el aspecto político-económico de la guerra, la corrupción que infiltra las fuerzas policiales y armadas, no ha encontrado la manera de evitar la corrupción.
El gobierno no conoce a su enemigo y mucho menos conoce a sus fuerzas no armadas, lo sabía en el momento que se inició la guerra, lo correcto debió de ser una limpieza de las fuerzas del orden, establecer un tejido social adecuado, además, no contó con la fuerza suficiente para defender las distintas plazas, ya que no existía un análisis adecuado de las fuerzas policiales.
“Ganar 100 batallas no es lo máximo de tus destrezas, someter al enemigo sin luchar lo es.”
El presidente piensa que si caen sicarios abatidos en los frentes de batalla es que “vamos ganando la guerra”, todo lo contrario, no se ganan las guerras ganando batallas, estos son medios para la consecución de objetivos estratégicos- la mayoría de los objetivos son principalmente políticos, y el gobierno del Presidente así como las instituciones en el poder no han querido admitir que el crimen organizado persigue principalmente intereses políticos.
“Las batallas cuestan vidas y dinero Sun Tzu aprecia al general que pueda superar a su oponente con la inteligencia más que con la fuerza.”
Las grandes batallas de la historia han sido ganadas por la mente y no por la fuerza bruta, el narcotráfico sabe que debe de desgastar a su oponente, sabe incluso aplicar estrategias de inteligencia que a Sun Tzu le hubieran agradado:
En el video de dos horas de duración se expone la vida del supuesto autor: Sun Tzu (se dice que en realidad eran una serie de eruditos) en una China de hace 2,400 años, explica cómo es que Tzu logró defender la pequeña ciudad del señor feudal Wu con 30,00 hombres en contra de la provincia de Chu, con un ejército 10 veces mayor que el suyo.
A su vez, narra cómo es las estrategias que él ocupo y logró escribir en una serie de listones de bambú siguen vigentes incluso en nuestros días.
Incluso sus enseñanzas pudieron prever el transcurso de distintas guerras y conflictos armados a lo largo de la historia: La llegada a Normandía por parte de los Aliados, la guerra civil estadounidense y por qué Estados Unidos sería derrotado en Vietnam, historias que se pueden apreciar en el documental.
Pero: ¿En los 13 capítulos del arte de la guerra se podrían prever los destinos de la guerra de Calderón?
Analicemos algunos de los principios que Sun Tzu aplicaba y veámoslo desde una perspectiva mexicana:
“Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo y en 100 batallas nunca estarás en peligro.”
Nuestro gobierno conoce las dinámicas del narcotráfico, cómo se desarrollan los cotos de poder y como vencerlos en el campo de batalla, en los enfrentamientos contra los sicarios el ejército siempre sale victorioso.
Pero lo que no sabe o no ha sabido, es cómo atacar es el aspecto político-económico de la guerra, la corrupción que infiltra las fuerzas policiales y armadas, no ha encontrado la manera de evitar la corrupción.
El gobierno no conoce a su enemigo y mucho menos conoce a sus fuerzas no armadas, lo sabía en el momento que se inició la guerra, lo correcto debió de ser una limpieza de las fuerzas del orden, establecer un tejido social adecuado, además, no contó con la fuerza suficiente para defender las distintas plazas, ya que no existía un análisis adecuado de las fuerzas policiales.
“Ganar 100 batallas no es lo máximo de tus destrezas, someter al enemigo sin luchar lo es.”
El presidente piensa que si caen sicarios abatidos en los frentes de batalla es que “vamos ganando la guerra”, todo lo contrario, no se ganan las guerras ganando batallas, estos son medios para la consecución de objetivos estratégicos- la mayoría de los objetivos son principalmente políticos, y el gobierno del Presidente así como las instituciones en el poder no han querido admitir que el crimen organizado persigue principalmente intereses políticos.
“Las batallas cuestan vidas y dinero Sun Tzu aprecia al general que pueda superar a su oponente con la inteligencia más que con la fuerza.”
Las grandes batallas de la historia han sido ganadas por la mente y no por la fuerza bruta, el narcotráfico sabe que debe de desgastar a su oponente, sabe incluso aplicar estrategias de inteligencia que a Sun Tzu le hubieran agradado:
1. Hace que el ejército se esté moviendo desde distintas partes del territorio nacional, desgastando sus fuerzas, frustrando a los jefes militares y haciéndose una idea de cómo le gusta pelear al ejército mexicano.
2. El narcotráfico aplica el principio de Sun Tzu: “Evita lo que es fuerte, ataca lo que es débil” los cárteles localizan los eslabones más débiles de la estructura: policías municipales, gente en estado de vulnerabilidad y las compra o amenaza. O en su defecto ahí es donde tira granadas, a los reporteros de prensa también es a quienes ataca, ya que no tienen las condiciones necesarias para defenderse.
3. Los líderes del narcotráfico evitan el ataque directo y enfatizan las acometidas sorpresa, las maniobras y el engaño. No encontrarás sicarios que van directamente a enfrentarse a las fuerzas armadas, ellos buscan objetivos que ayuden a mejorar sus negocios, amenazando y enfrentándose a grupos rivales más débiles y en desventaja.
El ajedrez y el Go:
En el documental se hace una analogía entre el ajedrez que es un juego de desgaste y el Go, que es un juego principalmente de estrategia:
El primero un juego de desgaste en el cual se gana cuando se eliminan las piezas del enemigo, donde cada pieza tiene un rango y se puede mover de manera específica, el objetivo de este es matar al Rey.
En cambio, en el Go: Se comienza con un tablero vacío y usas la menor cantidad de piezas para ganar tanto territorio como puedas, el objetivo no es la destrucción de la fuerza del oponente, sino la conquista de su espacio, capturar la mayor cantidad de territorio con el menor número de piezas.
Los estrategias en el gobierno piensan que matando a tantos “Narcos” como sea posible se ganará, el crimen organizado piensa en términos de territorio, entre más espacio mejor, es por eso que es tan importantes para los distintos cárteles ganar las plazas.
Ganando territorios cierran filas con el enemigo y entremezclan sus fuerzas para que cuando ataquen hagan daño a sus propias tropas, es ahí cuando se mezclan policía y crimen organizado; así el gobierno no sabrá cuáles son suyos y cuáles no, perderán territorios que siempre consideraron propios.
Ganando los territorios ayuda a establecer rutas estableces para que la droga pueda transportarse por las áreas ocupadas, el territorio lo es todo en la estrategia del narco, es por ello que resultan tan violentas las peleas por las plazas.
Otro aspecto vital es la infiltración de espías en las fuerzas policiales, Sun Tzu consideraba de vital importancia a los espías, ya que ellos le daban poder de inteligencia en las estrategias que desarrollara el enemigo, lo mismo sucede en este conflicto, donde hay muchas pruebas de que muchos peces gordos saben exactamente cuándo y donde se realizarán operativos.
Como se narra en el documental, un par de personas informadas sobre la información del enemigo es mucho más valiosa que una división entera, los famosos "halcones" han tenido un éxito sin precedentes desde que "La Barbie" los implementara en los tiempos del Cártel de los hermanos Beltran, principalmente por su valor estratégico, el dominio del territorio y porque sirven como espías que suministran información a la organización
El principal error que ha cometido el Estado (desde un principio) es atribuirle el adjetivo de “guerra”: Aquí no hay objetivos fijos que tomar, o unidades fijas que destruir, nuestro Presidente declaró una guerra contra un enemigo que no puede ser ubicado, mucho menos derrotado.
Lo que Calderón entiende perfectamente es que el aspecto político motivó el inicio de la “guerra” contra el narcotráfico (su crisis de legitimidad), lo que no ha entendido aún es que los militares sólo pueden ver las acciones desde una perspectiva militar, y el fin de este conflicto se centrará sólo la arena política.
Como explica el documental: En el ring político es donde los estadounidenses perdieron la guerra de Vietnam, cuando la población empezó a mostrarse en contra del conflicto es cuando el Presidente perdió la guerra, lo mismo está ocurriendo en el campo mexicano.
La debilidad no estaba en Vietnam, los estadounidenses no perdieron nada en Vietnam, pero perdieron en la resolución del pueblo Estadounidense.
Al igual que los vietnamitas no intentaron derrotar a los americanos en Vietnam sino en Estados Unidos, los narcotraficantes no intentarán derrotar al gobierno en los enfrentamientos con el ejército en las calles, sino en las elecciones y en los cotos de poder que es donde es excesivamente débil el estado mexicano, donde no existen instituciones fuertes ni existirán.
Quizás también le convendría saber al Presidente uno de los principios que (mediante negociación) está intentando aplicar el PRI: La mejor guerra es aquella que no se lucha.
Bastará que alguien le recuerde a Calderón que su ejército no habrá perdido un solo enfrentamiento contra los sicarios, pero sí que perdió por ello su partido EL PODER en las elecciones del 2012.
“En el arte de la guerra el entendimiento de tu oponente es crucial para la victoria.”
MÉXICO Y VIETNAM
El principal error que ha cometido el Estado (desde un principio) es atribuirle el adjetivo de “guerra”: Aquí no hay objetivos fijos que tomar, o unidades fijas que destruir, nuestro Presidente declaró una guerra contra un enemigo que no puede ser ubicado, mucho menos derrotado.
Lo que Calderón entiende perfectamente es que el aspecto político motivó el inicio de la “guerra” contra el narcotráfico (su crisis de legitimidad), lo que no ha entendido aún es que los militares sólo pueden ver las acciones desde una perspectiva militar, y el fin de este conflicto se centrará sólo la arena política.
Como explica el documental: En el ring político es donde los estadounidenses perdieron la guerra de Vietnam, cuando la población empezó a mostrarse en contra del conflicto es cuando el Presidente perdió la guerra, lo mismo está ocurriendo en el campo mexicano.
“En la guerra los números no confieren ventaja, no avances apoyándote solo en la fuerza militar.”
La debilidad no estaba en Vietnam, los estadounidenses no perdieron nada en Vietnam, pero perdieron en la resolución del pueblo Estadounidense.
Al igual que los vietnamitas no intentaron derrotar a los americanos en Vietnam sino en Estados Unidos, los narcotraficantes no intentarán derrotar al gobierno en los enfrentamientos con el ejército en las calles, sino en las elecciones y en los cotos de poder que es donde es excesivamente débil el estado mexicano, donde no existen instituciones fuertes ni existirán.
Quizás también le convendría saber al Presidente uno de los principios que (mediante negociación) está intentando aplicar el PRI: La mejor guerra es aquella que no se lucha.
Bastará que alguien le recuerde a Calderón que su ejército no habrá perdido un solo enfrentamiento contra los sicarios, pero sí que perdió por ello su partido EL PODER en las elecciones del 2012.
“Entendamos el Arte de la Guerra y prevaleceremos, ignorémoslo y lucharemos en la oscuridad.”
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